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El COVID-19 es una enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, que ha mutado en varias variantes desde que se detectó por primera vez en 2019. Una de las variantes más recientes es la JN.1, también conocida como Pirola, que se originó a partir de la ómicron y se ha extendido por 43 países, entre ellos el Perú.

¿Qué es la variante JN.1 y cómo se diferencia de otras variantes?

La variante JN.1 es una subvariante de la ómicron, que se caracteriza por tener más de 50 mutaciones en la proteína spike, que es la que usa el virus para entrar en las células humanas. Algunas de estas mutaciones podrían facilitar la transmisión del virus, reducir la eficacia de las vacunas y escapar de la respuesta inmunitaria generada por infecciones previas o por vacunación.

¿Cómo se propaga la variante JN.1 y cuál es su situación en el Perú?

La variante JN.1 se propaga de la misma forma que otras variantes del COVID-19, principalmente por contacto estrecho con personas infectadas que expulsan gotículas o aerosoles al respirar, hablar, toser o estornudar. También se puede transmitir por contacto con superficies contaminadas, aunque este riesgo es menor.

La variante JN.1 se ha detectado en varios países, entre ellos Perú, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Portugal, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y México. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha clasificado como una variante de interés a nivel mundial, debido a su rápida expansión y su posible mayor transmisibilidad.

En el Perú, se han confirmado 12 casos de la variante JN.1, la mayoría en Lima, según el Ministerio de Salud. La variante JN.1 ha causado un aumento de la positividad y los casos de COVID-19 en el país, que ha pasado de un 5% a un 35% en un mes. El número de hospitalizados y fallecidos también ha crecido, aunque no se ha registrado un colapso del sistema sanitario.

¿Qué efectos tiene la variante JN.1 en la salud y en la vacunación?

La variante JN.1 no parece provocar una enfermedad más grave ni una mayor mortalidad que otras variantes, según los datos disponibles hasta el momento. Sin embargo, al ser más contagiosa, podría generar más casos y, por tanto, más complicaciones y muertes en la población.

Los síntomas de la variante JN.1 son similares a los de otras variantes del COVID-19, pero algunos de los más frecuentes son la tos constante, la ronquera y la diarrea. También se pueden presentar otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, pérdida del olfato o del gusto, dificultad para respirar, dolor muscular o articular, fatiga, conjuntivitis, erupción cutánea o náuseas.

La vacunación es una de las principales herramientas para frenar el avance del virus y prevenir las formas graves de la enfermedad. Sin embargo, la variante JN.1 podría reducir la eficacia de algunas vacunas, especialmente las que se basan en la proteína spike del virus original. Por eso, se recomienda completar el esquema de vacunación, especialmente con la vacuna bivalente, que es la única que tiene efectividad contra la JN.1, según los estudios realizados.

En el Perú, solo el 22% de los adultos mayores ha recibido la vacuna bivalente, que se aplica como dosis de refuerzo a las personas que ya han completado su pauta con otras vacunas. El Ministerio de Salud ha ampliado el rango de edad para recibir esta vacuna, que ahora está disponible para las personas mayores de 50 años. También se ha habilitado un registro en línea para solicitar la cita para la vacunación.

¿Cómo evitar los contagios y qué hacer si tengo síntomas?

Para evitar los contagios por la variante JN.1 o por cualquier otra variante del COVID-19, se deben seguir las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias, como:

  • Usar correctamente la mascarilla, cubriendo la nariz y la boca, y cambiarla cada cuatro horas o cuando esté húmeda o sucia.
  • Mantener una distancia física de al menos un metro y medio con otras personas, especialmente en lugares cerrados o concurridos.
  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar alcohol en gel, especialmente antes y después de tocar superficies comunes o de tener contacto con otras personas.
  • Ventilar los espacios cerrados, abriendo las ventanas o puertas para renovar el aire.
  • Evitar las aglomeraciones, las reuniones sociales y los viajes innecesarios, y respetar las restricciones de movilidad y aforo establecidas por el gobierno.
  • Cumplir con el aislamiento domiciliario si se ha tenido contacto con una persona positiva o se tiene sospecha de infección.
  • Acudir al centro de salud más cercano si se presenta alguno de los síntomas del COVID-19, como tos, fiebre, dificultad para respirar, pérdida del olfato o del gusto, entre otros.
  • Seguir las indicaciones del personal sanitario y tomar los medicamentos recetados, si es el caso.
  • Informar a los contactos cercanos si se ha dado positivo por COVID-19, para que se realicen la prueba y se aíslen si es necesario.

Siguiendo estas medidas, podemos protegernos a nosotros mismos y a los demás del COVID-19 y sus variantes, y contribuir a controlar la pandemia. Recuerda que la mejor forma de prevenir la enfermedad es vacunarse, así que no dejes de hacerlo si tienes la oportunidad. Juntos contra el COVID-19. 💪